lunes, 25 de marzo de 2013

DIARIO DE UN TRIATLETA SOLIDARIO: DIAS 6 Y 7; "CRONICA DEL DEBUT"

 
Ha llegado ya el sábado y me despierto con muchas ganas, pero ya desde estos primeros compases del dia me noto bastante excitado. Doy un paseo por la playa con los perros para soltar un poco e intento volar la cometa. Como soy zurdo de las dos manos no se me da muy bien. Pero bueno, ya de vuelta a casa…reviento una rueda del coche!... Por culpa de un ghybkyvgedbtyjx, pero sin acritud e! Vaya dia llevo!

Lo mejor es que me centre en lo que me toca, asi que me voy a casa y empiezo a preparar todo, me pego una ducha, como, cargo el coche, y a las 15:00h me voy para Ermua. Durante el viaje me relajo mucho, me viene muy bien ponerme mi musiquita, ir viendo el paisaje y el perfil de los montes. Bajan las pulsaciones. Llego sobre las 15:45 y a medida que voy bajando a boxes, me voy cruzando con gente que va a competir y de nuevo me vuelvo a disparar, se nota en el ambiente que hay tensión, la gente esta muy a tope, calentando muy fuerte y preparando todo con mucho empeño. Empiezan las dudas, llevo dos botellines o uno?, camiseta por debajo o voy a pelo? Donde están las gafas de sol?

Calentamiento intensivo, estiro bien que luego ya se lo que me pasa con los calambres, veo la salida de las chicas, y entro en línea de salida junto con mis compañeros. La gente esta muy fina, aquí hay autenticos espartanos, pienso que este puede ser un gran espectáculo deportivo.

Bang! Salida! Vamos! Empiezo a correr. “Alberto, olvidate del ritmo de estos tios y tu al tuyo”, Cojo mi espacio y empiezo a tirar, la salida es en cuesta, y rápidamente me pongo a 183 pulsaciones “Joder, son demasiadas, controlate!” La boca se me pone seca como si hubiera estado chupando ceniceros toda la noche, es una sensación horrible, la ansiedad me esta pudiendo. “Recuperate”. Bajo el ritmo un poco, hasta las 179 pulsaciones, aunque ya en el Kilometro 1 voy de los últimos pero no importa, encuentro el punto, voy a 4min 30seg el kilometro. Aun asi, me pasa el ultimo, “No importa, tu a lo tuyo” Ahí decido liberarme de la presión y sabedor de que voy a hacer la mayor parte de la carrera solo: “Amigo mio, no tienes nada que demostrarle a nadie, dejate llevar!”

Empiezo a andar bien, pierdo de vista a todos, y libre de la ansiedad, consigo verme mas agil corriendo y mucho mas suelto, a partir del Kilometro 3 empiezo a disfrutar de verdad. No negare que se me pasa por la cabeza antes de esto el abandonar, pero que ejemplo de lucha y esfuerzo seria yo? “Abandonar nunca! Me estaría fallando terriblemente a mi mismo". Cojo la bici. Mientras me estoy cambiando de calzado, se me encoge un abdominal, me pasa mucho y duele un monton. Aun medio doblado por el dolor, me monto en la cabra y a tirar. Pronto me encuentro bien, ruedo con una frecuencia muy buena en los primeros repechos. Me adelanta la primera de las chicas que me anima y nos dedicamos una sonrisa mutua (Que guapa es!) Me engancho a ella en el inicio de la parte mas dura del recorrido, aunque la pierdo al kilomtero al entrar en un terrible repecho de 200 metros al 20% de inclinación. Me quedo clavado y tengo que hacer mucha fuerza con las piernas y los riñones para sacar la bici adelante. “Me explotan los abductores!! Me voy a lesionar” Nada, me bajo de la bici y subo los últimos 20 metros corriendo. La peña empieza a animarme increíble y al llegar a cumbre llega mi momento, me vengo arriba anímicamente y cojo la bajada tirándome a tumba abierta. Cuesta abajo el mundo es de los gorditos como yo, me pongo a mas de 80k/h. Llego a alcanzar a mi nuevo amor platónico, pero ella se tiene que ir, tiene que ganar esta carrera “Nos vemos en la siguiente”. Ahora si que voy realmente bien. Alcanzo una velocidad estable de 30km/h en el falso llano y consigo mantenerla durante los últimos 4 kilometros de la primera vuelta del recorrido. Ya solo me adelanta la cabeza de carrera, un grupito compuesto por 5 duatletas en el que va el gran campeon Mikel Elgezabal, estos si que van como aviones, Mikel lanza un ataque justo al pasarme aprovechando que me tienen que adelantar, no se, no se, estos tios son de otra especie.

Entro en el pueblo de nuevo y recibo los animos de todos, no se porque saben mi nombre, y todo el pueblo volcado conmigo aplaudiéndome, hasta los policías. Que subidon! Paso engranado con el cambio mas potente que tengo y voy como un cohete-sputnik cortando en las curvas y arrastrando mucho pedal realmente me siento genial encima de la bici. La segunda vuelta la hago totalmente solo, consigo hacer mejor el repechon, aunque también ando unos metros y salvo unas molestias en el gemelo en los últimos 3 kilometros, voy notablemente mejor que en la primera. Aparece una esperanza en mi cabeza “A lo mejor cojo al siguiente” al segundo aparece un razonamiento aun mejor “Disfruta”

Aparco la cabra y me calzo las playeras, me quedan 2,5 kilometros de carrera. Las piernas están rigidas como tablas, y los primeros metros me arden los gemelos y los abductores “Bienvenido al dolor”. 500 metros que se me hacen eternos, pero puedo coger seguido un ritmo de 4:40, y ahora si que es impresionante: GRACIAS ERMUA! Que pasada la gente!! Hasta hay quien corre al lado mio. No se me borra la sonrisa en ningún momento, dándole las gracias a todo aquel que me anima y aplaude. Joder, me estoy emocionando ahora al recordarlo y todo. Termino la carrera, me pega un calambrazo en el abductor mientras estoy comiendo algo, “Menos mal que me da ahora y no antes” Se me acercan muchos chicos de la organización a ayudarme y a felicitarme, cuando les digo que es mi primer duatlón se sorprenden de que haya podido terminar en ese tiempo 1h 36min. Esta claro que por delante queda mucha mejora, pero ha estado realmente bien.

Lo que pasa es que estoy feliz, me quedo a ver los premios y el mas contento parezco yo, ahí sentado con mi bici tomandome una coca cola como un niño pequeño. Recuerdo una frase de Kilian Jornet, el campeón de ultratrail es uno de mis ídolos: “Cuando termino un ultra aunque haya ganado siempre me quedo esperando al resto de compañeros en la meta. Siempre hay alguien que consigue terminar su primer ultra, y cuando veo su felicidad pienso: joder, este cabron si que ha ganado”

He quedado el ultimo de Euskadi, si, pero no me importa nada, porque he sido muy feliz haciendo esto. Este soy yo, no soy un gran campeón, ni soy un super atleta, soy un chico normal al que le gusta el deporte y plantearse retos y superarlos. Si yo puedo, muchos mas pueden, y ese es el mensaje, si quieres algo vas por ello. Retirarse es una opción, quedarse en el sofá es otra, yo creo que hay que luchar por lo que crees y por lo que quieres. Lucho por mi y lucho por mis amigos de la Asociacion Huntington Norte, a lo largo de toda la carrera habeis estado muy presentes en mis pensamientos. Con esfuerzo, entrega y sacrificio se puede conseguir lo que uno se proponga. Ni un paso atrás! Retroceder nunca, rendirse jamás!

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