DIARIO DE UN TRIATLETA SOLIDARIO, DIA X: DE VUELTA

Hace 4 meses deje este blog sin terminar, faltaba una última entrada, la del 18 de Mayo. El día que después de 7 meses de intenso entrenamiento y duros sacrificios debería de haber sido Finisher del Bilbao Triathlon.

Me hubiera gustado mucho terminar con una última entrada en la que narraros que después de 6 horas de intenso esfuerzo cruce la meta que me había propuesto cruzar, que no estaba en el Arenal, sino en mis sueños. Hubiera sido genial decir que lo logre. Que recorrí a nado la Ria de Bilbao luchando contra una marea incontenible de agua, lodo y porquería, que me la jugué en cada curva con la bicicleta encima de una carretera empapada para terminar corriendo 21 épicos kilómetros por las calles de Bilbao, y que al final en el ultimo paso, traspase la meta con los brazos en alto victorioso.

Me hubiera gustado mucho contároslo, pero no pude hacerlo porque no fue así.

Preferí no contar nada, elegí no contar como descompuesto por los nervios me metí en la Ria de un salto y en cuanto me sumergí ya sentí que las cosas no estaban bien, nada bien. No os dije que antes de salir, los 11 grados a los que estaba el agua ya me habían entumecido el cuerpo hasta tal punto que me orinaba encima sin tener control de lo que estaba haciendo. Que dieron el pistoletazo de salida y cuando empecé a nadar no veía si quiera mi mano a un palmo de mi cara de la suciedad que había, que trague agua y barro intentando recomponerme al tiempo que me desplazaba por el agua hasta que empecé a vomitar. No os conté que me trague mi propio vomito. No os conté que pare 2 veces porque no podía ni siquiera respirar porque el frío me había encogido los pulmones. No os conté que la última vez que me apoye en la tabla del socorrista había perdido la visión y que pedí por favor que me sacaran del agua. No os conté que mi hermano me gritaba desde el puente temiendo por mí. Me rescataron y en la zodiac había otros 6 compañeros que estaban igual que yo y al final se convirtieron en 70 abandonos en el primer sector. Solo competí 15 minutos y en el barco de socorro no pude contenerme y rompí a llorar al ver como mi ilusión tras tanto tiempo y sufrimiento se había frustrado. No pude contaros que me costo mucho poner buena cara.

Mi preparación y mi momento de forma requerían inevitablemente que el agua estuviera en perfectas condiciones para hacer un buen sector de natación que me diera pie a coger la bici que es mi especialidad. Aquel día después de varias semanas lloviendo la ria era un infierno, no temí por mi vida, creo que hice lo correcto saliendo del agua porque si hubiera seguido podría haber sido muchísimo peor. Vi imágenes dantescas, hombres y mujeres hechos y derechos vencidos por el agua, hipotérmicos, en el límite de la vida. Si, no exagero, en el límite de la vida.

Han pasado 4 meses, y la verdad, he bloqueado todo aquello en mi mente, y he querido olvidarlo porque me toco bastante, se que conseguí un gran objetivo al lograr algo de difusión sobre la Enfermedad de Huntington, pero soy deportista y me queda el sinsabor de no haber conseguido mi reto personal. Desde entonces he sido muy inconstante a la hora de hacer deporte, me he dejado algo con algunos temas y bueno, sinceramente tengo una espinita clavada. Bueno…una espinota! He intentado hacer otras historias: solo correr, meterme en un equipo de futbol, prepararme para algo con la BTT, pero por unas cosas o por otras, no me engancho o no puedo. No he vuelto a meterme en una piscina, ni en el mar.

Me he sentido vencido. Sois muchos los que aquel día me disteis todo vuestro apoyo, pero yo estaba derrotado y no tenía consuelo. Y os lo agradezco enormemente, porque sino, yo solo conmigo mismo me hubiera castigado mas. Cometí tantos errores…

No ha lugar para esto, hoy después de 4 meses, os lo digo muy en serio y repito la promesa que desde la frustración hice el 18 de Mayo: EL AÑO QUE VIENE VOLVERE Y TERMINARE.

A través del blog he tratado siempre de trasladar un mensaje optimista y positivista a todos y en especial a los amigos de la Asociación Huntington Norte, y siempre un lema claro y diáfano: NO TE RINDAS! Hoy he tomado la decisión después de algunos días pensando de nuevo sobre esto de que yo tampoco me voy a rendir y voy a conseguir terminar un Medio Iron Man. No puedo rendirme, no es que no quiera fallar a nadie, es que no quiero fallarme a mi mismo y no me voy a quedar con esta frustración dentro sin resolver, lo voy a intentar una vez más. Y esta vez me voy a asegurar de hacerlo perfecto.

Se todos los fallos que cometí a lo largo de toda la temporada pasada y es momento de no volverlos a cometer. Momento de dejar atrás algunas tonterías que he estado haciendo y de tomarme esto muy en serio. Es momento de volver a entrenar muy duro para conseguirlo.

Por delante quedan 8-10 meses de entrenamiento para volver a competir. No se si culminare en el Bilbao Triathlon en Mayo o en el Extreme Man de Getxo en Julio, pero lo voy a hacer. Me voy a apuntar a los dos para no jugármelo todo a una carta y que de nuevo la climatología o cualquier percance me priven de conseguir mi propósito, pero voy a tratar de que sea en la primera de las dos donde lo consiga y pueda disfrutar mas de la segunda. Cada una tiene sus partes buenas y malas para mí.

No se si os voy a meter textos a tope como el año pasado, no se si Huntington Norte querrá saber algo de esto y que repitamos, no se si recibiré tantos apoyos y tan importantes como el año pasado, no se de donde voy a sacar el tiempo, no se que va a ser de mi en muchos aspectos de mi vida, no se muchas cosas. Pero si se que parezco un chico que consigue todo lo que se propone. Hoy he vuelto a nadar, voy a intentar esto con todas mis fuerzas y voy a lograr traspasar esa meta que esta en mis sueños con los brazos en alto victorioso. Y de una puta vez voy a cerrar este blog en 2014: VOY A SER FINISHER DEL MEDIO IRON MAN.